El tiempo del Rompimiento a través de Ayuno.

Jesús dijo que, si tenemos fe, podemos mover montañas. Sin embargo, algunas montañas requieren algo más que fe para ser movidas: necesitan oración y ayuno. (Véase Mateo 17: 20–21.) Cuando el enemigo coloca una montaña en nuestro camino, tiene el propósito de detener el avance del reino de Dios y los hijos de Dios. Una montaña puede representar algo que bloquea el camino para que escuche la guía de Dios, reciba sanidad, cumplas su propósito o cualquier otra cosa. A veces, esto toma la forma de un “espíritu de retraso”. Un ejemplo bíblico de esto es cuando el profeta Daniel se humilló y participó en un ayuno parcial durante veintiún días, y experimentó un espíritu de retraso (llamado el “príncipe de Persia”) antes de recibir su respuesta. (Ver Daniel 10.) Hoy, los espíritus demoníacos de retraso están causando el atraso de muchas respuestas y bendiciones que Dios quiere darnos. Debemos humillarnos y comenzar a ayunar y orar, librando una guerra contra estos espíritus, las entidades responsables del retraso de la salvación de nuestra familia, nuestra prosperidad financiera, el desarrollo de nuestro ministerio y otros propósitos de Dios. Cuando buscamos el rostro de Dios a través del ayuno y la oración, Él hace la guerra en nuestro nombre. Por lo tanto, si el enemigo está bloqueando o retrasando un área de su vida, declare un ayuno y permita que Dios pelee por usted. ¡Hable al principado en el nombre de Jesús y ordene que libere sus bendiciones! ¡Apropiarse del poder! A menudo, las personas que se enfrentan a fortalezas demoníacas u otras situaciones difíciles quieren que su pastor u otro líder en la iglesia oren para que traigan liberación. Es bueno que los líderes espirituales se involucren en la liberación, y a veces las personas están tan profundamente afectadas que no pueden hacerlo por sí mismas. Pero es esencial comprender que todo creyente tiene derecho a orar y ayunar por la liberación cuando se trata de un ataque y opresión demoníacos. A menudo, uno de los requisitos para recibir un avance importante es que nos hartamos del problema, situación o crisis. Si es complaciente con su enfermedad, problema financiero, ausencia de paz o condición espiritual estancada, entonces no se producirán avances. Necesita negar su carne, declarar un ayuno y recibir la victoria. Decida: “¡Voy a eliminar todas las montañas de mi vida!” Podrá eliminar la opresión demoníaca arraigada porque ya tiene la autoridad en Cristo— y recibirá el aumento necesario de poder sobrenatural al ayunar. Recibamos lo que Dios nos ofrece y no tomemos su presencia y poder en nuestras vidas a la ligera. En lugar de permanecer en nuestras necesidades, enfermedades y opresiones, debemos tomar una decisión consciente de recibir lo que Cristo ganó para nosotros al apropiarse de Su poder. ¡Ahora es el momento de avanzar para orar y ayunar! Siempre hay alguien “loco de fe” que busca el poder y la liberación de Dios, como la mujer que sufrió el problema de la sangre durante doce años, pero luego extendió la mano para tocar el borde del vestido de Jesús y recibió su sanación. (Véase, por ejemplo, Mateo 9: 20–22.) ¡No espere a que alguien más obtenga su rompimiento! Comience haciendo esta oración: Padre, en el nombre de Jesús, desata el deseo de ayunar para recibir el poder que necesito para vencer los ataques de entidades demoníacas de alto nivel y problemas de largo tiempo cuyas raíces han crecido profundamente en mi vida. Cúbreme con la sangre de Jesús para protección y victoria contra el enemigo. En el nombre de Jesús, ¡amén! Ahora, quiero decir esta declaración sobre su vida: Estoy de acuerdo con usted en que cada ataque demoníaco y un problema de largo tiempo en su vida están rotos. Derribo cada fortaleza en su mente, emociones, familia, finanzas o cualquier otra área. Rompo cada maldición generacional y cada problema arraigado de inmoralidad sexual, alcoholismo, pobreza, miedo, depresión, brujería, enfermedad o cualquier otra cosa, ¡ahora, en el nombre de Jesús! Hoy, camine en el poder y la autoridad de Dios, y reciba su liberación. Las cadenas se están rompiendo y las montañas están siendo removidas, ahora mismo. A medida que se libera, libere a otros como usted ha sido liberado. Agite los dones y la unción dentro de usted a través del Espíritu Santo, para sanar a los enfermos, expulsar demonios y resucitar a los muertos, en el nombre de Jesús. ¡Amén y amén!